Quién podría ponerle color,
o nombre,
hasta las fechas y los números
son casi un agravio.
De la vergüenza y el recato
he pasado al descaro y al orgullo.
"... Cuánta arrogancia
y cuánto amor".
(Mar Cantón, retrato de Manuela, 1987)
miércoles, septiembre 06, 2006
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